viernes, 8 de abril de 2011

La última del metabolismo: acéticos y cetosis
















 Bueno, en los posts anteriores vimos cómo, a partir de la glucosa y otros azúcares, el cuerpo era capaz de llegar a producir ácido acético, "ingrediente" fundamental del proceso metabólico central conocido como el Ciclo de Krebs, mediante el cual se "quemaba" poco a poco esa molécula de dos átomos de carbono hasta su completa degradación (con el concurso de la cadena respiratoria) a dióxido de carbono y agua.

El ácido acético puede ser generado a partir de otros sustratos no glucídicos, como proteínas y, sobre todo, grasas. La razón es bien simple: los ácidos grasos, constituyentes de las grasas son ácidos orgánicos (como el acético), pero con cadenas más largas, de 18, 20,... átomos de carbono. Cuando el organismo quiere "quemar" esas grasas, pone en marcha un proceso (que se conoce como beta-oxidación o hélice de Linen), por el cual, los ácidos grasos se acortan en cada vuelta en dos átomos de carbono (les hemos quitado un ácido acético) llegando, de ser necesario, a su total consunción.

Ni qué decir tiene que ese procedimiento es, incluso, más eficaz que la glucolisis a la hora de generar ácidos acéticos, ya que los ácidos grasos de cadena larga no son sino el producto de "empaquetar" ácidos acéticos para cuando puedan hacer falta (energía de reserva).

Cuando a un organismo se le priva de aporte glucídico, el organismo va a poner en marcha esas grasas de reserva de la única forma que puede: recortando trocitos de dos átomos de carbono en forma de ácido acético para que entren en el Ciclo de Krebs y liberar así la energía química que contienen. Tenéis que tener en cuenta que la potencia de extracción de energía de este ciclo es como cinco veces mayor que la de la glucolisis, con lo que, en cierta forma, la parte del león de la energía celular se encuentra en la degradación progresiva del acético.

El problema puede surgir con ciertas células, muy especializadas, en las que la maquinaria metabólica está muy definida hacia su función, y de las cuales ponemos como ejemplo a las neuronas. Cuando estas células carecen de glucosa, toman esos comprimidos de acético que hemos puesto en el inicio del artículo  que van a entrar directamente en el Ciclo de Krebs y que has sido sintetizados a tal efecto por el hígado (primordialmente) o por el riñón. Insisto: los cuerpos cetónicos originales (acetoacetato y dihidroxibutirato) no son sino el resultado de empaquetar dos ácidos acéticos para expedirlos hacia las células que los necesitan. Estos paquetes de cuatro átomos de carbono pueden, espontáneamente, perder un átomo mediante una decarboxilación, para rendir una molécula de acetona. La acetona se expulsa por la orina o se elimina con los gases espirados, confiriendo un característico olor dulce o afrutado a la orina o al aliento.

Y ahora vamos con el enfoque dietético: ni qué decir tiene que las dietas cetogénicas van a provocar un adelgazamiento mucho más rápido que cualquier otra, entre otras cosas,  porque parte de los cuerpos cetónicos se elimina por aliento y orina, con lo cual, casi de forma textual podíamos decir que los depósitos grasos se esfuman. Personalmente, no las tengo todas conmigo en esto de las dietas cetogénicas y puede ser, sin duda, al efecto de la "inercia cultural" que uno arrastra tras años de formación lipofóbica. Me explico:

Durante mucho tiempo, la cetosis se consideró un estado patológico o, cuanto menos, excepcional. Eso fue lo que nos explicaron. Desde que Atkins y otros se levantaran para reivindicarla como un estado natural del metabolismo, nuestra visión ha ido cambiando algo, pero la inercia sigue. Reconozco que la frase de un autor creo que estadounidense que Álvaro nos ha traído alguna vez que alude a que lo que no es natural ni fisiológico es comer en cada esquina y cada cinco minutos, ha causado mella en mi forma de pensar y ha hecho que me replantee algunas cosas. No obstante, cada uno tiene sus tiempos, aún estoy en el camino, que diría José Agustín Goytisolo.

Es por ello que me limito a proponer el tema y a esperar vuestras aportaciones para seguir madurándolo y aprendiendo. Saludos.

16 comentarios:

  1. Reconozco que he coqueteado con este tipo de alimentación, pero no me parece sostenible a largo plazo, y mis motivaciones no van detrás de perder peso, es fácil de seguir pero me resulta monótona y cuando una dieta se ve como un castigo en vez de como un disfrute no soy capaz de mantenerla en el tiempo. Además toca suplementar algnas vitaminas. No me convence :(

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  2. Hola, Ana: En una cosa nos diferenciamos con respecto a estas dietas y en otra nos parecemos. Yo no he intentado nunca seguir estas dietas (diferencia). Pero como a ti, me parece (hoy por hoy) que no son dietas fisiológica ni "gourmetológicamente" sostenibles. Prefiero controlar el peso como yo lo hago, disfrutando, aunque los resultados no sea tan espectaculares (pero son bastante espectaculares). Saludos.

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  3. Y que tal una entrada hablando de resultados?? Por mi parte son muchos (y no de pérdida de peso precisamente..) a corto y medio plazo puedo hacer una lista jugosa!!

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  4. Buenos días a todos:

    Es mi primera intervención en este apasionante blog. De siempre me ha interesado mucho la nutrición desde el punto de vista de la salud: no tengo problemas de peso y no hago dietas jamás. Es más, estoy demasiado delgada y debería coger algo de peso, pero eso es otra cuestión.

    De lo que estoy leyendo me cuesta asimilar la "bondad" de las grasas animales, mantecas, etc. Tengo demasiado interiorizado que son venenos muy dañinos para el organismo. Tengo que profundizar en ese aspecto.

    Mi pregunta concreta viene relacionada con la leche. He tenido siempre un problema de cálculos amigdalinos, esos asquerosos y malolientes depósitos que se producen en las criptas de la amígdala y que constituyen un auténtico calvario para el que las padece. Leí que con la eliminación de los lácteos se erradicaba el problema y... eh voilà, prácticamente ha sido así.

    Digo prácticamente porque todavía tengo algo de halitosis matutina pero, ni mucho menos, hiede como anteriormente ni extraigo de vez en cuando esos acúmulos blanco-amarillentos espantosos. El problema es que la leche y sus derivados me encantan, y entrada en la cincuentena, próxima a la menopausia (supongo que pronto llegará) siento que no estoy asegurando los niveles de calcio necesarios. Además, no tomo mucha proteína animal y la leche me la aportaba.

    Qué me podéis decir al respecto? Conocíais el problema de los "tonsil stones" o cálculos amigdalinos? A alquien más le pasa o soy un bicho raro?

    Gracias anticipadas y un cordial saludo a todos.

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  5. Hola Elena, a mí me estuvo pasando hace tiempo pero sólo de vez en cuando, desde que tenía 8 o 9 años, pero ahora no me pasa. No he encontrado en mi caso particular relación entre el consumo de leche y la aparición de estos cálculos. Un saludo

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  6. Gracias, anónimo de las 13:34. A mi hijo adolescente también le pasa. Ha sido casualidad tener ese problema tanto tiempo, prescindir de los lácteos y que se haya solucionado. Si hubiera otra opción, me encantaría retomar la leche y el queso, pero no me arriesgo a volver a esa inseguridad que te da acercarte a la gente o besar a tu pareja.

    Muchas gracias por responderme.

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  7. Hola a todos.

    Supongo que habreis leido el post de JyB sobre el método Dukan, dieta cetogénica asesina donde las haya.

    Yo sigo una de 60 grs. de HH.CC. diarios que te produce un cierto nivel de cetosis. La he sacado de un libro de 1980 y la he adaptado a los consejos de Alvaro y la dieta antiinflamatoria, porque llevaba una temporada en que no era capaz de perder ni un gramo (edad, tiroides, dejar de fumar, etc). Me va bien, pero tengo una serie de dudas: ¿eso se puede controlar? ¿se puede ver el nivel de cuerpos cetónicos que tienes en un momento dado? ¿unos niveles son menos sanos que otros?

    ¡Ay, no sé si se entiende lo que quiero decir!
    Siempre había oido que los cuerpos cetónicos son malísimos para todo: riñones, hígado, etc. y no sé si lo estoy haciendo bien.

    Espero respuesta y muchas gracias a todos. Un saludo.

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  8. Hola Elena, para asegurar los niveles de calcio, puedes tomar sardinas y sésamo. Luego también obtener vit D (del sol o pastillas) y K2 (puedes probar el kéfir de agua, por ej.). No sé que más decirte, no tuve tal experiencia, pero la relación de la leche con tu problema ha sido evidente, no?

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  9. Gracias Lola, las sardinas en lata me encantan. Ya suplemento la dieta con 1.000 UI de vit D3. Me voy a comer hasta la raspa.

    Saludos.

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  10. Hola chic@s, he intentado hacer el pan de trigo sarraceno y me ha salido un churro, tuve que tirar mitad, porque al día siguiente parecía un ladrillo :-(

    La receta ha sido esa: http://justvegetal.wordpress.com/2009/05/08/pan-de-trigo-sarraceno-sin-gluten/

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  11. Sí Dazed, ese pan parece un ladrillo, yo cuando lo hago me cuesta una barbaridad cortarlo para poder tostarlo. Por eso le echo algo de harina sin gluten, que aunque es una porquería de harina, al menos me lo puedo comer

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  12. Hola a todos. Escribo desde Uruguay. Hace un año casi que empecé a comer "paleo" (evitando basicmante cereales, azucar y aceites industriales).
    Mi vida cambió, mi salud cambió. Mas allá de lo que adelgacé, aumentó increiblemente mi energía, desaparecieron mis hemorroides (sigo tomando mucho vino diariamente!) y unas eczemas alérgicas que cargaba desde hace una década.

    Solo prueben: eliminen totalmente los cerales, el azucar y los aceites vegetales (excepto el oliva virgen) por un mes y después me cuentan.

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  13. Hola Jose, me encanta ser paleo porque cuando voy a restaurantes exoticos soy la única que come picante a gusto sin preocuparme por las consecuencias.
    Bienvenido!!

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  14. Gracias Smara. Les cuento que también hago "intermitent fasting" (ayuno intermitente): como normalmente una sola vez por día. Y cada tanto hago un día de comidas y de vez en cuando (2 veces por mes) 36 o 48 horas de ayuno.
    Es MUY FACIL ayunar después que el cuerpo re-aprende a estar en ketosis. El cerebro (y el corazón) funcionan mucho mejor con ketones que con glucosa. Se esta combatiendo el alzehimer y otras enfermedades mentales, activando el ciclo metabolico de estar en ketosis.
    No estamos diseñados genéticamente para comer a cada rato ...

    Las grasas animales han sido desde hace millones de años un alimento en el que hemos evolucionado. Nuestros genes estan totalmente adaptados. No así con los "sanos" cereales ...

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  15. Y cada tanto hago un día de varias comidas quise decir.
    Hay un proceso de restauración celular que sucede durante el ayuno y la civilización humana desde la agricultura con la abundancia de alimentación que produjo, ha perdido el beneficio que produce. Tal vez por ello, casi todas las religiones incluyen el ayuno.

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  16. Hola Elena, Ésta es la primera vez que entro al blog, y llegué aquí casualmente cuando andaba buscando información sobre las terribles tonsil stones que padezco, leí sus comentarios y rápidamente me sentí identificada...

    Llevo 1 año y medio sufriendo de esta terrible condición, tratando de TODO para curarlo y hasta el momento no lo he logrado :( Precisamente hoy leí en un libro virtual algo relacionado con la dieta de 0 lacteos que afirma desaparecer para siempre el mal; la verdad me gustaría saber un poco más de su experiencia, si la puede compartir conmigo le agradecería ya que las dos sabemos el CALVARIO que se siente vivir así. GRACIAS!

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