martes, 13 de septiembre de 2011

Acepto el reto Dukan

En uno de sus últimos comentarios, GranKan solicitaba que me pronunciara sobre la famosa dieta del Dr. Dukan, así como que explicara los puntos que tenemos en común y lo que nos diferencia. Bueno, vamos allá.

En primer lugar, quiero decir que la dieta analizada, que hay que reconocer está siendo muy exitosa, ha levantado voces a favor y en contra. Creo, precisamente, que su éxito es uno de los principales acicates para los que se manifiestan en contra: con la décima parte de los derechos que está ingresando Dukan, estaríamos tan felices tantos de nosotros... Y es que tener éxito es uno de los pecados más grandes que pueden cometerse, sobre todo en un país como el nuestro.

A mí no me disgusta la dieta propuesta. En el fondo, es una más de las que intenta señalar a los glúcidos como causantes de los problemas de todos conocidos. Creo que es un acierto empezar siendo muy radical y planteando un corte brusco con nuestra "vida anterior"; además, al eliminar las grasas, quita el componente hipercalórico que tienen otras, con lo que elimina el posible efecto rebote en los primeros días que exiben las dietas como las que yo defiendo.

Algunos médicos señalan posibles complicaciones hepáticas, renales, etc. por la brusca irrupción de un consumo de proteínas de prácticamente el cien por cien de la ingesta. No tengo elementos de juicio al respecto, pero creo que el hecho de que esta brusca cura de urgencia dure una semana, ha de contribuir a limitar el efecto. Estoy de acuerdo que no se puede comer así por sistema, pero no me parece mal que durante esos primeros días  le digamos al cuerpo que la cosa ha cambiado, y en serio.

Igualmente soy partidario de la incorporación progresiva de nuevos alimentos. Como ya hemos establecido que no se puede seguir indefinidamente comiendo solo proteína, hay que empezar a rebajarla. Me gusta el enfoque progresivo, que evita posibles efectos rebote.

Por último, creo que hay que discriminar más entre los glúcidos una vez que estos se incorporan a al dieta. No es o mismo un garbanzo que una harina de trigo y no pueden sustituirse unos a otros. Sigo siendo partidario de introducir los buenos glúcidos y dejar los malos como concesión esporádica al "pecado".

Y ahora comparo lo anterior con mi forma de pensar. Estando básicamente de acuerdo, yo propongo tomarse las cosas desde el principio con más tranquilidad. Si bien creo que es importante cortar radicalmente con los glúcidos en un principio para luego introducir los "buenos" de nuevo, tal vez me da un cierto repelús esa velocidad con la que Dukan plantea las cosas. Es cierto que con su dieta, el adelgazamiento va a ser más rápido, lo que puede motivar a las personas a seguir con el plan. Por lo demás, como ya he dicho en algunas ocasiones, yo no tengo prisa.

Para acabar, GranKan, voy a explicar una vez más lo que creo que debe ser una buena dieta, que en mi caso no se reduce a grasa con proteínas. Estimo que se ha satanizado a la grasa, pero creo que hay que comer de todo (entendiendo que, como decía nuestra ausente y admirada Angie, hay cosas como el azúcar o las harinas actuales, que nunca debieran haber sido consideradas alimento).

Así, lo que yo propugno es comer proteína, grasa (atención a los omega-6 y algunas otras porqueriíllas) y buenos glúcidos, entendiendo como tales aquellos que no provocan una reacción insulínica brusca. No excluyo, como se ve, a todos los glúcidos, pero, querido GranKan, "el gofio pone la barriga gorda, muyayo".

Bueno, a ver ahora qué os parece a vosotros. Saludos.