lunes, 23 de agosto de 2010

La esteatosis hepática o enfermedad del hígado graso

Llamamos hígado graso al proceso por el que en el interior de los hepatocitos (células características del hígado) se acumulan grasas formando vacuolas en el interior de su citoplasma. Esta situación puede empeorarse si, además del acúmulo, aparece inflamación hepática, que a su vez puede ser la puerta a fibrosis y cirrosis hepáticas o, incluso, a un cáncer en el órgano: cuando la esteatosis degenera en una inflamación del órgano, o sea, una hepatitis, adquiere el nombre de esteatohepatitis.

Tradicionalmente, la esteatosis se diagnosticaba en pacientes alcohólicos o expuestos a otros tóxicos que acababan siendo briotransformados en el hígado. Lo nuevo en este caso es que, desde hace veinticinco o treinta años, no más, se empezó a observar el hígado graso en pacientes con un consumo moderado o nulo de estos tóxicos. En este post vamos a centrarnos en la nueva epidemia de hígados grasos que, como veremos, no es sino la consecuencia del consumo masivo de otros "tóxicos", aunque en algunos casos hayamos creído que esas sustancias eran comida o, incluso, comida sana. En este punto no puedo dejar de recordar el impactante comentario de Mª Luisa en relación con unos conocidos suyos frugívoros.Por todo lo anterior, los investigadores están proponiendo que a este proceso se le designe con el nombre de esteatohepatitis metabólica.


Las causas de este proceso no están perfiladas en su totalidad; descartadas ya las que tienen que ver con la acción de ciertos tóxicos, las causas que quedan tienen que ver con el síndrome metabólico y son la resistencia a la insulina, el estrés oxidativo y la activación y liberación de citoquinas inflamatorias (son estas unas moléculas que sirven a las células para comunicarse entre sí, en concreto, para coordinar los esfuerzos del sistema inmune: cuando se está sometido a un proceso inflamatorio crónico, estas citoquinas acaban siendo un problema en sí mismas, algo parecido a lo que le pasa a la insulina cuando se presenta una resistencia insulínica). Como podéis ver, las tres casusas citadas ya nos suenan a inflamación crónica debida al consumo de muchos y malos glúcidos, que es el factor epidemiológico que se está revelando en la base de la presentación de estos procesos (incluido aquí el consumo creciente de fructosa y alimentos que la contienen, aquel "azúcar bueno" que en su día se llegó a llamar).

Ni qué decir tiene que junto a la esteatohepatitis aparecen diabetes, elevadas tasas de colesterol y triglicéridos, obesidad, en fin, todo el cortejo habitual en el síndrome metabólico, por lo que no es absurdo considerar el hígado graso como una manifestación más de este síndrome.

El próximo día seguimos otro poco.

6 comentarios:

  1. Muy interesante el artículo, gracias por aclarar y dar más información a este tema.:).

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  2. tengo una duda con eso del sindorme metabólico. Sé que es un conjunto de patologias, pero realmente, los médicos tienen un diagnostico que sea "sindrome metabólico"?

    mi madre siempre ha comida mucha fruta y poca proteina, y ahora tiene obesidad, hipotiroidismo immune, azucar, colesterol,... tiene toda la pinta de sindrome metabólico.

    Lo malo es que ayudar a la gente cercana es misión imposible, siempre te dicen que comen super sano y te discuten todo.

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  3. ¿Con qué análisis o pruebas puede detectarse el hígado graso?

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  4. Hola, siempre he comido mucho azúcar tanto en fruta como en bollería industrial, zumos, cereales...Ahora, quiero dejar de comerlo, pero el problema es que de la verdura, lo que mejor tolero es la ensalada. Poniendo en una balanza, la ensalada cada día 2 veces al día o consumir cereales a diario. Qué es mejor?
    Y, respecto a la proteína si el pescado no te va mucho, con pollo y huevos, va bien?
    Cuanta fruta recomiendas al día?
    Gracias.

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  5. Gracias a Mª Luisa; para Jane, espera a la segunda parte del artículo, que hablamos del diagnóstico, entre otras cosas. Respecto a lo de Pilar, te comprendo perfectamente: convencer a mamá puede ser objetivo imposible, sobre todo cuando va contra el saber instaurado delo que es "comer sano"; por lo que me dices, tu madre tiene un síndrome metabólico de libro, aunque otro día trataremos más detenidamente qué es eso del síndrome metabólico y cómo se llega a la conclusión de que se padece.

    Para Anónimo, le sugiero que abandone esa forma de comer que tenía y que se sume al club. Cuando dice que lo que mejor tolera es la ensalada, entiendo que es por cuestión de gustos, no de intolerancia en sentido estricto. Una ensaladita al día y olvidarse de los cereales por completo le vendrá bien; lamento que no te guste el pescado, pero carnes hay muchas, no sólo pollo, que puedes acompañar por huevos, queso, legumbres (con su tocino y embutidos, si hace al caso). Piensa que las restricciones deben afectar a azúcares, cereales y patatas (almidones); de todo lo demás no hay límite, salvo en las frutas, que te rocomiendo no pasar de dos al día y separadas de las comidas.

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  6. Hola me detectaron esteatosis hepatica grado II bueno estoy empezando a cuidarme no comiendo mucho frito e insertando a mi alimentacion fruta o verdura algunas veces no puedo hacerlo por cuestiones de tiempo, para hacer un poco de ejercicio empece con bicicleta fija una media hora espero sentirme mejor, pero no se si fue una buena decision deje de tomar desayuno y tomo un jugo de pomelo solo que a veces siento dolor y molestias en el lado izquierdo de mi abdomen quisiera consejos para superar la esteatosis.

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