viernes, 23 de julio de 2010

Usando eficientemente el congelador

En unos comentarios a una entrada anterior, Pilar solicitaba recomendaciones sobre comida sana y económica, al tiempo que ofrecía algunos de sus trucos en ese sentido. Ya le dije en su momento que recogía ese guante y, tras haber tratado las ensaladas de legumbre, que yo considero dentro de esa categoría, voy a centrarme hoy en el uso del congelador como herramienta de ahorro y de comodidad.

Ciertamente, los tecnólogos de los alimentos debiéramos erigir bustos por doquier a Carnot, que fue el que sentó las bases de las máquinas de frío y a todos los que detrás de él llevaron a la práctica sus ideas hasta conseguir neveras y congeladores para, entre otras cosas, la conservación de los alimentos. Os invito a que penséis por un momento qué sería de nuestra vida hoy sin frigoríficos, congeladores, aparatos de aire acondicionado, bombas de calor, placas solares termodinámicas, y todos aquellos aparatos cuyo funcionamiento se basa en el Ciclo de Carnot.

Pues bien, cuando Pilar el otro día comentaba que compraba ciertos pescados o carnes para congelarlos en casa, tuve la intención de decir algo al respecto. Lo primero que he de contar es que yo, a veces, también lo hago, pero no como primera intención (no compro fresco para congelarlo en casa) sino como consecuencia de una sobra. El motivo por el que no me gusta comprar fresco para congelar es que la calidad del producto congelado se resiente; el motivo es que la calidad de un producto congelado viene dada, en su mayor parte, por la velocidad del proceso de congelación, que en los aparatos domésticos suele ser baja.  Como alternativa os propongo que congeléis una vez preparado el alimento, con lo que vais a ganar en varios aspectos:

   -organolépticamente: el producto no sufre tanto y puede pasar casi por recién hecho.
   -espacio en el congelador: cuando congelamos la ración, en el proceso de cocción ya ha perdido agua, con lo que ocupa menos espacio; si compramos una pierna de cordero, como contaba Pilar, el primer día y recién salida del horno tomamos el hueso y todo lo que lo rodea, dejando lonchas sin hueso para el congelador. Con unos pocos recipientes vale: una vez que tengáis la ración congelada, desmoldáis sobre un film de cocina y volvéis a meterlo, con lo que aún ocupa menos.
   -economía de operación para el congelador: como estamos quitando agua del producto, la congelación es más eficiente, gasta menos energía y dura más el aparato.

La fórmula que os acabo de contar vale tanto para horneados, como para cocidos, etc. Es cierto que un filete a la placha es difícil de adaptar a lo anterior; en ese caso no nos queda más remedio que congelar los filetes en el formato más delgado posible (una ración, por ejemplo) y hacerlos cuando salgan.

Espero vuestras aportaciones.

6 comentarios:

  1. muy interesante tus reflexiones. Me ha hecho gracia recordar el nombre de carnot. jeje

    bueno, os cuento para que uso el congelador:

    - salmon y cordero en filetes, envuelvo en film 2 raciones. Para hacer a la plancha.

    - pescado en salsa verde, pollo a la cazuela, los meto en tuper. Así, solo tengo que sacar un tuper y ya tengo comida/cena. Lo saco con tiempo para no gastar microondas (ahorro de energia). Es ideal para pasar toda la tarde fuera, y cuando llegas a casa, oh! hay pescado en salsa ya hecho. Es como tener cocinera.

    - judias verdes frescas, tengo huerto, y si congelo puedo tener todo el invierno. Las judias no hay que escaldarlas para congelar.

    - para hacer pescado en vinagre -boqueron y salmon-, lo congelo primero, para evitar riesgo de anisakis.

    y ya está, la verdad es que no cocino horneados, mi cocina es muy muy simple.

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  2. Que suerte Pilar tienes huerto, que envidia!
    Pues en casa no me da tiempo a congelar casi nada, comen todo lo que cocino y no me sobra nada ni para el día siguiente, lo único que sí congelo son las alubias porque hago una olla bien grande. Pero bueno, creo que es mi culpa porque me encanta cocinar, le quito tiempo al sueño y al descanso, aunque a partir de ahora me parece que voy a descansar más y congelar más, saludos

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  3. Para Carmen y todo el público que no se maneje bien con los idiomas:

    Podéis traducir las paginas web en inglés o en cualquier otro idioma (lo he usado en ruso, sueco y chino), por medio del traductor de la pagina de Google. La traducción no es perfecta, recuerda a veces a como hablan los indios en las películas el oeste, pero sirve para entender, el contenido de las paginas o de secciones de texto aisladas.

    El metodo es sencillo, al traductor podéis acceder desde la parte superior izquierda de la pagina de inicio de Google (http: www.google.es)
    a la derecha de Gmail, donde pone Mas desplegáis la pestaña y lo primero que viene es el Traductor. Pegáis en la casilla correspondiente la dirección completa de la pagina web o el texto que queráis traducir, seleccionáis el idioma de origen y el de salida y a disfrutar.Yo he llegado a traducir libros enteros (desde pdf o word) con este sistema.

    Además de la pagina de Cooling Inflammation (http://coolinginflammation.blogspot.com), os recomiendo la de The Healthy Skeptic (http://thehealthyskeptic.org) que tiene muchas entradas comparables a las de David Lozano en Juventud y Belleza (http://www.juventudybelleza.com.

    Un saludo a todos y especialmente a los recién llegados, espero que os sea útil esta información.

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  4. Yo congelo comida cocinada para ir sacando en días posteriores.
    Me es muy útil congelar el pan, pues todas las mañanas saco porciones yá cortadas por la mitad y directamente a la tostadora.

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  5. bueno, sin desmerecer a nadie, coolinflamtaion está escrito por un doctor en biologia molecular, skeptic por una persona que estudia medicina china y jyb por david, que sabe mucho pero no tiene formación cientifica.

    Quiero decir que no son comparables, coolinflamatrion tiene un nivel muy alto, mientras en otros blogs A VECES se hacen grandes titulares de una parte de un estudio.

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  6. Yo también envidio tu huerto, Pilar. Por cierto ¿no hace falta escaldar las judías?

    Por supuesto que también soy de los que descongela el pan para el desayuno. Saludos a todos.

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