viernes, 16 de julio de 2010

Recetas veraniegas para el almuerzo

Después de haber tratado el desayuno y la media mañana, parece que es la hora de hablar del almuerzo. Y como estamos en veranito y por aquí, en el Sur, hace calor, he pensado que nada mejor que un poquito de gazpacho.

Es por ello que hoy quiero escribir sobre los gazpachos de Andalucía, entendiendo como tales el gazpacho en todas sus variantes, los ajoblancos y los salmorejos o porras. Quedan excluidos del artículo de hoy y, por supuesto, de nuestra forma de comer, los gazpachos manchegos, que sólo se parecen a los anteriores en el nombre.

Tradicionalmente, todos los gazpachos (así, en plural, me refiero a la familia completa que he descrito con anterioridad) se elaboran con una base (pan, almendras, habas) que es aliñada con aceite, vinagre, sal y diversas hortalizas, como el ajo y, dependiendo del tipo de producto y de forma opcional, el tomate, el pimiento, el pepino, etc.

Resulta evidente que para la forma de comer que propugnamos, hay que ser muy cuidadoso con la cantidad y la calidad de los glúcidos que incorporamos. De todo lo dicho, tal vez lo único problemático sea el pan, ya que los glúcidos presentes en el resto de ingredientes son escasos y poco problemáticos.

Hoy en día, gracias a las batidoras y a los robots de cocina, puede obtenerse un buen gazpacho prescindiendo del pan y dejando que la pulpa finamente batida aporte una cierta textura. Ahora bien, para obtener un producto más pastoso, como el salmorejo, hay que buscar sustitutivos. Yo lo intento con legumbres o con salvado: en este último caso, si bien no está tan bueno como el salmorejo con pan, la cosa mejora bastante si se deja reposar bastante el producto una vez terminado (dos o tres horas).

Por otra parte y al efecto de rebajar un poco el precio a la vez que se incrementan el color y el sabor, podemos sustituir parte de los tomates por tomate triturado de lata.

Bueno, espero vuetros comentarios para ver cómo usáis este recurso tan maravilloso que nos dejaron nuestros antepasados.

13 comentarios:

  1. En mi casa no se comía (mi familia no es el sur), pero yo a veces he hecho gazpacho sin pan. No le pongo pan porque no sé que cantidad ni como se pone. Así que lo que yo hago es una especie de sopa de hortalizas.

    Lo que me gustaria alguna vez es probar el ajoblanco, pero debe ser muy calórico, no?

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  2. Mi gazpacho no se si se merece llamarse así, pero a mi me arregla el verano: 1 tomate, medio diente de ajo, media cebolla, una zanahoria, a veces pepino y agua hasta que queda el espesor que me gusta. Y a la batidora...

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  3. Bueno, bueno, parece que vamos a tener que montar una academia gazpachera (en el próximo post).

    Creo que Pilar tiene que estar cerca de Barcelona: ¿me equivoco? Y, en fin, qué es el gazpacho sino una sopa fría de hortalizas.

    Por lo que me dices del ajoblanco, ¿quién dijo miedo a las calorías? Te adjunto también algunas recetas en las entradas siguientes.

    Del gazpacho de Angie me sobran la cebolla y la zanahoria, pero, si le llamamos de otra forma como bien dice, puede quedar rico.

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  4. Mi gazpacho es el siguiente: kilo y medio de tomates rojos, aproximadamente, 2 pimientos verdes, un pepino, 3 dientes de ajo, cuatro deditos de barra de pan integral bien remojada, puñado de sal un poco generoso, buen chorro de vinagre y otro buen chorro también de aceite virgen extra. Se bate todo, lo echo a un bol con una cubitera de hielo y agua fía a gusto de espeso y ya está.

    Un bol de gazpacho, no sé, pero me salen unos tres litros (nunca lo he medido, pero el bol es enorme), y tengo para dos días.

    Quiero decir que en casa es que se toma bebido, eso es muy típico de Sevilla, si se quiere en plan sopa, con huevo duro y picadillo de verduras, pues nada, menos agua.

    En casa nos flipa así. Un saludo a todos.

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  5. Mi gazpacho es como el de Veckia, mucho tomate madurito y bien rojo, pimiento, pepino y ajo. Yo por ejemplo no le echo pan y me sale espesito casi como un salmorejo, creo que sale así porque le echo bastante aceite de oliva. Está riquísimo y en casa dura un suspiro

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  6. pues, si, soy catalana, se nota? no sé hacer gazpacho ni conozco algunos alimentos sureños de los que hablais, como las huevas en salazón.
    Aquí lo que se estila mucho en plan rápido es pan con tomate y aceite, y embutido.

    Como receta llena de antioxidantes, proteinas y sana puedo aportar el suquet de pescado. Es pescado con tomate y picada (almendra, avellana, ajo, pan frito y ñora), tipo caldereta. Opcionalemnte se le pone patatas. Vamos, es como pescado con gazpacho cocido.

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  7. Me estoy poniendo al día con el blog y ya casi lo tengo todo leído. Me gustaría haceros una pregunta acerca de la mezcla de ciertos alimentos, es que he visto comentarios en los que se desaconseja tomar en una misma comida fruta y pescado por ejemplo, no me aclaro todavía con eso de los hidratos y las protes o las grasas en una misma comida. Me podéis dar unas pautas generales de qué se puede mezclar y qué no, por favor nos haríais un gran favor a toda la familia, gracias por vuestras aportaciones

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  8. bueno, no se trata de no mezclar alimentos, sino de moderar el consumo de azucares e hidratos de carbono (pan, arroz, pasta), y sustituirlos por verduras. Y a parte proteinas, como siempre.
    No creo que aqui se haya dicho que el pesacdo y la fruta no se pueden mezclar.

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  9. Una receta veraniega de mi tierra, muy práctica para los días de calor: ENSALADA MURCIANA.

    Se mezclan en un bol los siguientes ingredientes: una lata de tomates al natural (normalmente se trocean), una lata de atún, olivas, cebolla tierna picada, huevo duro picado, un puñadito de alcaparras, aceite y sal. Se remueve bien y se tiene en la nevera hasta el momento del consumo. Es una ensalada fresquísima y buenísima.

    Aquí una foto del plato:

    http://1.bp.blogspot.com/_zzdlcBEUwfM/SEgsqxufaEI/AAAAAAAABFc/P_eDoanL6O8/s400/ENSALADA%2BMURCIANA3.jpg

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  10. Pilar, a lo que me refería es que en algún comentario leí algo como que tomar un zumo de naranja y algo de pescado azul por ejemplo hace que el cuerpo acumule más grasa o algo así, también en otros comentarios leí que los hidratos y las proteinas provocaban distensión abdominal o cosas así. Me interesa mucho este aspecto porque mi punto débil es mi sistema digestivo, tengo bastantes achaques y me gustaría solucionar eso de la hinchazón y el dolor de tripas, gracias y si podéis hacerme alguna sugerencia más lo agradeceré un montón

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  11. PARA PILAR: La verdad es que sólo noté que eras catalana por la referencia a la leche Ato; hoy, además, con lo del suquet de pescado y la picada, tan característica de la cocina catalana, nuevas confirmaciones.

    PARA JOS: Mi gazpacho viene a ser como el tuyo, sólo que no suelo echarle pepino (sólo a veces), ya que lo considero un ingrediente facultativo. El tuyo y el de Veckia son los más típicos.

    PARA VECKIA: ¿Has probado a hacerlo sin pan? A mí me pasa como a Jos, que a base de tomate y aceite consigo darle la textura que quiero sin tener que recurrir a los "malos glúcidos".

    PARA MARÍA DE LA O: Bienvenido ese moje o mojete murciano, que yo también frecuento en verano. Haces bien en difundirlo, ya que es buenísimo y, desgraciadamente, no se conoce fuera de las provincias de Murcia, Albacete y, tal vez, Alicante.

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  12. PARA JOS Y LA INTERPRETACIÓN DEL MÉTODO: Vamos a ver, como ya habrás leído, la forma de comer que aquí se propugna consiste en evitar los altibajos de insulina en sangre y los altibajos de glucemia.

    Para ello, y para muchas otras cosas, lo mejor es abandonar los "malos glúcidos", es decir, aquellos cuya composición favorece un pico agudo de glucemia y, consecuentemente, un pico brusco de insulinemia.

    Eso es así por varias razones; la que tú refieres es el papel regulador que los glúcidos así considerados adoptan: al desencadenar o no una brusca respuesta insulínica, los glúcidos van a convertirse en "guardias de tráfico" que van a decidir si lo que hemos comido se mantiene en sangre, para ser utilizado y mantenernos activos, o pasa directamente a almacenarse en los michelines. Desde ese punto de vista es que recomiendo no consumir la fruta al final de las comidas, ya que la riqueza en azúcares de las frutas va a provocar una respuesta insulínica que va a "meter" el resto de la comida allí donde no queremos que esté.

    Frutas, no más de dos o tres piezas al día y separadas a media mañana o a media tarde.

    Por otra parte, los problemas intestinales que refieres desaparecerán en cuanto desaparezcan los malos hábitos: de hecho, yo los considero como un testigo de que las cosas se están haciendo bien. Ya me cuentas. Ánimo y bienvenido a la salud.

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  13. Muchíiiisimas gracias dr. bromatólogo, ya me queda poco para terminar de leer todo el blog y ponerme al día. Voy a probar con esas pautas que me da que van a ser muy buenas para todos porque mis padres y mi pareja andan también muy despistados

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