sábado, 10 de julio de 2010

Acabo ya con los aditivos

Bueno, parece que el tema de los aditivos, una vez señalado que no todos tienen por qué ser malísimos, está aburriendo un poco al personal; lo digo por el escaso volumen de comentarios que genera, si bien puede este fenómeno deberse a que la gente está a ver si entra la pelotita o, directamente, tumbada en la arena de la playa.

Sea como fuere, voy hoy a finiquitar este asunto, ya que la tesis que mantengo sobre el beneficio y el riesgo creo que ha quedado clara. Por tanto, demos un somero repaso a los grupos que nos restan y a otra cosa.

Los E-3xx son antioxidantes; los números más bajos se corresponden con el ácido ascórbico (la peligrosísima vitamina C) y varias de sus sales o combinaciones. Unos números más allá vienen los tocoferoles (agentes camuflados de la no menos peligrosa vitamina E); la cosa tiene su lógica: la vitamina C es el antioxidante de cuerpo en entornos hidrofílicos, mientras que la vitamina E es el antioxidante que mejor se entiende en entornos grasos. El ácido cítrico y muchas de sus sales también tienen su código reservado: el ácido cítrico, además de recordarnos a los limones, está en el centro del metabolismo de todas las células que en el mundo son (fijaos si lo llevamos muy dentro de nosotros). Por supuesto que junto a estas sustancias naturales se encuentran otras de síntesis, como el butilhidroxianisol, etc.

Los E-4xx son texturizantes (espesantes, gelificantes, emulgentes, etc.); en su mayor parte son extractos vegetales o sustancias por el estilo, pero de ellos me escama especialmente que pueden dar una sensación engañosa a los sentidos (en algunos casos) que disimule cierta pobreza en los alimentos, especialmente los procesados.

El resto de los aditivos son edulcorantes, aromatizantes, potenciadores del sabor, etc. Como en el caso anterior, más que los posibles efectos perversos, me preocupa que puedan disimular la pobreza de ciertos alimentos. En muchos casos, el glutamato se emplea para dar "sensación de carne" a algo que no lleva carne alguna (snacks fritos) o que lleva menos de la que debiera (platos preparados).

3 comentarios:

  1. El glutamato típico de la comida china, no??

    No me da confianza, sólo he ido una vez hace años, aún no he repetido.

    No sé, me da cierto yuyu esa comida.

    Un saludo Dr. Bro.

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  2. Ya me he puesto al dia.Creo que he llegado un poco tarde a tu blog,asi que me he ido al mes de Abril y ya estoy al corriente de todo.Me ha resultado muy interesante el tema de las grasas,pues ese es mi caballo de batalla
    He estado tomando un producto que dice que destruye esas grasas que ingerimos,la verdad que me ha dado un poco de miedo y lo he abandonado,asi que seguiré tus consejos.saludos

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  3. Gracias a Belén y bienvenida y, respecto de lo de Veckia, te diré que hay un síndrome provocado por una ingesta masiva de glutamato (que, además de ser un aromatizante, es un aminoácido de los que conforman nuestras proteínas, pero que en solitario tiene efectos como neurotransmisor) que se conoce como "síndrome del restaurante chino", precisamente por los efectos excitantes de este transmisor neuronal.

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